Mitificaciones Culturales

Desde hace algún tiempo he estado recibiendo algunos correos donde se habla de la cultura, del comportamiento cultural del Venezolano, algunos lo hace en el enfoque Latinoamericano y otros sobre el Peruano (recuerden yo nací en Perú y me crié en Venezuela).

Realmente, ha sido bastante interesante, dos de los últimos que he recibido son escritos o entrevistas transcritas de Laureano Márquez y Aquiles Nazoa, a quienes considero grandes cómicos además que sus opiniones, entre broma y en serio muestran una realidad que pocos se han atrevido a decir.

Algo muy particular es como se habla de la cultura en Latinoamérica (para este post vamos a enfocarnos en Venezuela), y muy especialmente en la Venezolana, muchas de las cosas son una realidad, que es innegable y forman parte de los motivos que nos movieron a salir del país. Pero otros puntos los considero mitificaciones.

Con ya seis meses en este hermoso país, he podido observar con atención, mucho de aquello que en nuestros países de origen decimos con una seguridad que nadie pudiera rebatirnos “eso en un país de primer mundo no ocurre”. Pues bien comencemos a derrumbar algunos de estos Mitos (a mi parecer).

Cabe destacar y antes de empezar, que no me quejo de la decisión tomada, la seguridad y la tranquilidad que se vive en innegable y básicamente me dedico a disfrutarla y dejar de tomar en consideración estos pequeños detalles, lo único que pretendo es desmitificar algo que durante años hemos escuchado y pareciera que a la final no es muy cierto o esta condicionado a las penalizaciones, las cuales aquí se llevan a cabo y son caras.

Básicamente la estrofa con la cual empiezan estos mitos es “En los países de primer mundo…:

… Se maneja solo a los límites de velocidad permitidos.” Si somos sinceros esto es parte cierto, parte falso. En las vías de comunicación, existen cámaras, que al transgredir el límite de velocidad toman una foto y luego te envían la multa por correo, además que pierdes puntos en tu licencia y puede llegar el momento que la suspendan. Esta es la parte cierta de la historia, pero por otro lado, existen espacios por los cuales no existen cámaras, donde los conductores aprovechan de usar lo mejor de sus máquinas. Cómo lo se?, fácil:
Si la velocidad permitida es 60 Km/h y yo voy manejando rozando esa velocidad (según el tacómetro) y un carro me pasa, por lo menos ese carro va a 70 km/h. Esto lo he podido apreciar en muchas oportunidades, sobre todo en las avenidas amplias. Por supuesto al llegar a la señal que advierte la presencia de cámaras, la velocidad se reduce y vuelven a cumplirse la ley.

…No se bota basura en las calles.” Esta es quizás la que menos se cumple, por supuesto los servicios de limpieza, funcionan y no permiten que se observe la acumulación de basura. Una muestra pudieran ser, los parques: luego de una actividad deportiva y no hablamos que hayan participado inmigrantes, hablamos de Aussies, dejando botellas de Gatorade y agua. Igual situación y más desvergonzada (bajo mi consideración) es en los trenes y tranvías, donde hay cámaras y la gente deja, vasos de café, botellas y bolsas cuyo contenido fue comida. Ahora bien, podría decirse que fue algún latino, pues la evidencia hasta ahora encontrada, ha sido observando de reojo a una persona de apariencia anglosajona, mirando para todos lados y dejando vasos de café, de papitas fritas o bolsas de papel debajo del asiento.

…Se cruza por las esquinas.” Parecido a los límites de velocidad, el cruzar por las esquinas es un depende. Si no cruzas por la esquina, cuando tienes el semáforo a tu favor y a un carro no le da tiempo de frenar, la responsabilidad es del peatón. Pero a pesar de esto, me ha tocado frenar abruptamente un par de ocasiones, porque algún peatón apurado decidió cruzar la calle por donde no es (ojo, catirito, ojos azules).

Y quizás la que más me molesta esta en la fotografía, así que ni siquiera la voy a explicar, ya que habla por si mismo. Casualmente hoy que estaba escribiendo el post se dio la oportunidad en el parque infantil, pero valga la acotación, esta no es la primera vez y no son casos esporádicos es de lo más común, ver este tipo de actitud en los adultos y en los diferentes parque.(Un adulto de aproximadamente 45 a 50 años montado en un juego infantil, ojo no es Boy Scout)

Bueno me despido amigos virtuales, hasta una nueva ocasión y éxitos.

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